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Carranza 315 es un conjunto de oficinas que conforman el corporativo de una empresa constructora e inmobiliaria.
Con anterioridad, esta edificación fue una vivienda unifamiliar, con un local comercial en su fachada.
El eje rector del proyecto fue la preservación total del estilo arquitectónico y los muros de carga principales, adecuando los espacios al nuevo uso, y que dicha adaptación cumpliera cabalmente con las nuevas necesidades de los usuarios.
El estilo del complejo tiene un nexo concreto con la zona en la que esta emplazado. Cercano al centro histórico de Villahermosa, tiene reminiscencias coloniales en su mampostería de ladrillo, diseño de herrería, juegos de altura en los volúmenes, y patio central. A la construcción existente, le fueron añadidos una serie de espacios complementarios para su nueva vocación.
El programa arquitectónico está conformado por una serie de oficinas y despachos particulares, con sus respectivas divisiones para su correcto funcionamiento, y un área de reunión semiabierta, con vistas al patio central, que funge como cafetería particular para invitados informales.